Es uno de los monumentos más bellos y representativos que ha sobrevivido a lo largo de los siglos. Sus torres terminadas en punta y revestidas de azulejos amarillos, la han convertido en un símbolo para nuestra ciudad.
La construcción de la Catedral data de 1561, cuando el Rey de España, Felipe II, ordenó que se edificara un nuevo centro religiosos en la Nueva España. Su fundador fue Fray Pedro de Ayala, segundo Obispo de la Nueva Galicia.
Anterior a ésta, se había construido al costado norte del Teatro Degollado, una iglesia pequeña y sencilla, que a causa de un incendio quedó parcialmente destruida y aunque deteriorada, continuó dando servicio hasta terminar la nueva construcción en febrero de 1618. Esta nueva iglesia, fue consagrada como Catedral de Guadalajara el 12 de octubre de 1716.
La obra estuvo a cargo del Alarife Martín Casillas y su ubicación está situada entre cuatro plazoletas conocidas como “Cruz de Plazas”, ya que si se observa desde las alturas, se aprecia una forma de cruz, donde el centro es la Catedral. A estos espacios se les conoce como: Plaza Guadalajara, Plaza de la Liberación, Plaza de Armas y la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres.
En su fachada cubierta de cantera se pueden apreciar algunos detalles como el texto del Salmo 126 que dice: “Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la construyen” y sobre relieve, lo acompaña la escena de la elevación de la Virgen María al cielo, por lo que también recibe el nombre de “Catedral Basílica de la Asuncion de María Santísima”.
La obra ha sufrido algunas modificaciones con el paso del tiempo como la reconstrucción de sus torres y la cúpula, debido a los sismos que dañaron sus estructuras en dos ocasiones, en 1818 y 1849. Sus actuales torres piramidales son de estilo neogótico y fueron construidas por el Arquitecto Manuel Gómez Ibarra en 1850 y terminadas en 1854. Otra de sus transformaciones ocurrió en el año 1915, cuando se quitó el atrio que adornaba su fachada y que actualmente es parte del Paseo Fray Antonio Alcalde.
El interior de la Catedral consta de tres naves altas, cubiertas con bóvedas y nervaduras doradas, sostenidas por columnas dóricas; es de estilo gótico; cuenta con tres pequeñas capillas y nueve altares a los costados, decorados con pinturas de arte religioso de artistas mexicanos.
En la parte superior de la entrada principal, se encuentra un órgano del siglo XIX, traído desde Francia en piezas y cuyo armado duró todo un año. En su interior también se puede apreciar una escultura de la Virgen de la Rosa, regalo del emperador Carlos V.
Entre sus riquezas se encuentra el altar, hecho de mármol blanco y plata, el cual sustituyó al de ciprés de plata maciza que fundieron los conservadores durante la Guerra de Tres Años. En el interior del altar cuenta con 52 asientos tallados en madera y la silla cardenalicia.
Sus ventajas poseen emplomados o vitrales franceses con motivos religiosos. Cuenta con 98 escalones para subir al campanario, donde se encuentran 20 campanas nombradas cada una.
Debajo del coro y del altar mayor se ubican las criptas subterráneas de obispos y cardenales, entre las que destaca la del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, asesinado en el año 1993.
La Catedral cuenta con túneles secretos que conectan a distintos puntos y sitios del Centro Histórico de Guadalajara. Estos fueron utilizados como escondites y salidas de escape durante la Guerra Cristera. Otra de las historias que cuenta la Catedral es la de Santa Inocencia, una mártir originaria de Italia de la que se exhiben sus reliquias.
Dentro de este recinto, podemos hallar los restos de 23 hombres que murieron en la guerra cristera y que fueron beatificados en 1992 por el Papa Juan Pablo II.
Hoy en día la Catedral es una obra de gran belleza arquitectónica y sede de la Arquidiócesis de Guadalajara. Tras el tiempo acumulado y los daños ocurridos por los sismos, presenta una ligera inclinación de la torre norte y un pequeño hundimiento de la cúpula.
La tradición católica de la Visita de los Siete Templos para conmemorar la pasión y muerte de Cristo el Jueves y Viernes Santo, data de los tiempos de la colonia. En esta visita se adora al Santísimo Sacramento expuesto en los altares. Cada templo simboliza los recorridos que hizo el Señor Jesús desde que fue apresado y hasta su crucifixión. Miles de personas realizan la visita a esta Catedral y otros templos entre los que se encuentran: